DICTADO DE NÚMEROS (2)

Os enseño en esta entrada una de las pocas fichas que hemos hecho este trimestre en clase. Y es que como ya os he dicho en otras ocasiones, soy partidaria de que en infantil, a través de la experimentación y el juego se aprende mucho más y mejor (y de un modo mucho más divertido) que todo el día sentados delante de un libro o de fichas trazando letras y números siguiendo puntitos una y otra vez. Podéis recordar la entrada que escribí al respecto a principios del curso pasado pinchando AQUÍ.

Esta ficha consiste en un "dictado de números". Pero no es un dictado como los que estamos acostumbrados, de yo dicto y vosotros escribís. El trazo de las letras y los números es algo que se adquiere poco a poco, a través de la experiencia de practicar mucho libremente. Con este dictado lo que pretendo es comprobar si identifican los números trabajados (del 1 al 10). Y después, practican un poquito el trazo y ellos mismos se dan cuenta de si les sale bien o tienen que practicar un poco más.

Esta ficha la hacemos en el desdoble de lógico-matemática y psicomotricidad, para que así habiendo pocos niños/as yo pueda observar bien quién es capaz de identificar los números dictados y realizar el trazo, o quien tiene alguna dificultad.

Antes de hacer la ficha, repartimos una recta numérica como las que os llevasteis a casa el pasado verano, y hacemos un dictado como los que hacíamos entonces (pincha AQUÍ para recordar la entrada donde os lo mostraba con un vídeo). Estas últimas semanas hemos cambiado las rectas numéricas para este tipo de dictados y estamos usando una hasta el 20, para ir haciendo actividades de identificar los números de la familia del 10. Con este primer dictado, como os decía en aquella entrada, aprovechamos para repasar las partes del cuerpo que hemos trabajado este trimestre (las articulaciones), pues voy diciendo "dedo en el 5, dedo en el cuello, dedo en el 8, dedo en la rodilla, dedo en el 15, dedo en la muñeca, dedo en el 4, dedo en la ingle, dedo en el 19, dedo en un hombro..." y ellos van señalando lo que yo voy diciendo. Les encanta este juego.

Esta es la recta numérica que usamos en los dictados.

Una vez hemos repasado los nombres de los números con este dictado, repartimos la ficha anterior. Y con ella lo que hacemos es lo siguiente: cada uno elige un lápiz de un color. Yo digo un número, y deben colorear la casilla correspondiente a ese número. Cuando la han coloreado, deben escribir con el mismo color ese número en la primera casita de la ficha (importante esto, pues deben situarse ellos solos en la primera: la de arriba a la izquierda). Cuando han escrito el número, cambian de color. Con ese nuevo color, repetimos la operación: digo otro número, colorean la casilla y lo escriben en la segunda casita (deben situarse en la central de arriba). Cuando lo tienen, hacemos lo mismo por tercera vez con otro color. Lo del color es para que así al ver la ficha después, se pueda saber cada número trazado a cuál corresponde de los que se han dictado (hay que tener en cuenta que no todos trazan los números correctamente aún).

Por último, cada uno coge un lápiz normal (de los de grafito), ponen su nombre en la ficha, y deben repetir en las casitas de abajo el número que han puesto en las correspondientes casitas de arriba. Para hacerlo, deben fijarse bien que el que han escrito primero esté en la misma orientación que el que había en las casillas de arriba (que no les haya salido una P en vez de un 9, ni una F en vez de un 7...).

Como veis, esta ficha trabaja muchas cosas: identificación de números, orientación espacial, trazado de las grafías, colorear sin salirse de las casillas correspondientes... Además de que ellos mismos se dan cuenta de si han trazado cada número en el sentido correcto, y al repetirlo pueden rectificar.

Fichas de este tipo están muy lejos de las típicas en las que repiten un mismo trazo varias veces, que resultan repetitivas y poco motivadoras. Por el contrario, les gusta hacerlas: les motiva encontrar los números que la seño va diciendo, encontrar su casita y dibujarlos dentro, volver a dibujarlos en su casita de abajo, darse cuenta ellos solos de si les ha salido bien o no, etc.